Las olas del feminismo en Chile

Hoy 8 de Marzo, se celebra en todo el mundo El Día de la Mujer, como sabemos este día conmemora la lucha de la mujer por su participación dentro de la sociedad, su emancipación y desarrollo integro como persona.

En Chile el feminismo no es nuevo, lleva más de 200 años de trayectoria. Belén de Sárraga, Elena Caffarena y Flor Heredia, fueron las primeras mujeres que lucharon por los derechos sociales y emancipación de las mujeres, Elena abogada de profesión fue clave en la lucha para conseguir el derecho a voto, junto a Flor escribieron el proyecto de ley que fue promulgado en 1949.
En ese tiempo la separación Iglesia-Estado era una bandera de lucha. Hay luchas por el divorcio, el voto, el aborto, derechos civiles y políticos, todas luchas emancipadoras de las mujeres. Elena Caffarena fue la impulsora de todos estos movimientos y abogó fervientemente por los derechos de la mujer.

Primera ola: 

El sufragio, el derecho a votar y ser electa.

Esta ola nace de la respuesta a la exclusión de las mujeres de los derechos de ciudadanía civiles y políticos. Nacen los primeros centros de feminismo Belén de Zarraga, vinculados a mujeres de clase obrera, cuyo objetivo era liberar a la mujer de la opresión masculina y darle conciencia sobre su responsabilidad social y rol en la sociedad de la época.

En 1922 se formó el partido cívico femenino y en 1935 El Movimiento Pro Emancipación de la mujer chilena ( MEMCH) se destacó por que se dedicó abordar la situación de la mujer en forma integral desde la igualdad jurídica  y política hasta el acceso al mercado laboral.

En 1945 La Federación Chilena de instituciones femeninas presento el un proyecto para modificar  la Ley General de Elecciones, la cual consagro el derecho a voto para todas las mujeres del país. 

Segunda ola:

Mujeres, Feminismo y Dictadura.

En plena dictadura el movimiento feminista protagonizo una serie de movilizaciones, las violaciones a los DDHH despertó a las mujeres del silencio feminista en el que se encontraban, se  organizaron en defensa de la vida, en la crisis de 1980 se manifestaron por el modelo neoliberal impuesto y por las tasas de desempleo que habían en el país.

 MEMCH´83 y Mujeres por la vida, posicionaron las demandas de las mujeres y se unieron para derrocar al gobierno militar. 1983 una de las grandes manifestaciones fue “El Caupolicanazo” que reunió a 10.000 mujeres, siendo la mayor concentración de oposición organizada en contra del gobierno del dictador Augusto Pinochet. 

Tercera ola:

Democracia y feminismo institucional.

Vuelve la democracia y el feminismo que se había unido para luchar contra la dictadura sufre un quiebre, debido a que una parte del feminismo se había integrado al gobierno de Patricio Aylwin, producto de la creación del Servicio Nacional de la Mujer, el cual era visto por algunas como uno de los grandes logros del retorno de la democracia. Sin embargo las feministas autónomas plantearon la necesidad de reforzar su autonomía del movimiento en relación al Estado y partidos políticos, ellas pedían construir un referente independiente de la institucionalidad.

Esta época termina con escasa movilización y visibilidad feminista, debido al quiebre entre el MEMCH´83 y Mujeres por la Vida, como ya lo habíamos mencionado.

La elección de Michelle Bachelet en el 2006 como presidente de Chile, tuvo un impacto simbólico y profundo en la construcción de lo femenino, vieron en ella la posibilidad de acceder al espacio público que había sido negado, quizás para muchos el movimiento feminista estuvo por décadas dormido y aun teniendo una presidente mujer, este despertó a medias no viéndose en las calles como fue en sus comienzos, hasta que nació el Mayo Feminista.

Cuarta ola:

Ni una menos y el Mayo Feminista.

En el 2011 el movimiento estudiantil dejo entre ver los primeros lemas por una educación no sexista. El 2016 se ve marcado por el auge de diversos casos de violencia de género, dando paso a lemas como el “Ni una Menos” y “Me Too” tomando fuerza en América Latina y todo el mundo, estos movimientos buscan alzar la voz ante problemas latentes como la violencia contra las mujeres y niñas, abusos de poder y acoso sexual en el trabajo.

 El 16 de Mayo del 2018 (también conocido como “el Mayo Feminista”) se convoca a una multitudinaria marcha por “Una Educación No Sexista” terminar con la violencia sexual al interior de las universidades y con la estructura machista presente en ellas, Fue el momento en que las reivindicaciones feministas dejaron de ser teorías e inundan no solo las calles, sino también las redes sociales, los medios de comunicaciones y el debate público.

 Si miramos al pasado vemos la lucha de las mujeres como un proceso de cambio donde se han conseguido grandes logros sociales, que permiten a la mujer gozar de derechos actuales, pero sin embargo hoy, algunos sectores inmovilistas de la sociedad tienden a ridiculizar y a cuestionar la lucha feminista, pretenden seguir invisibilizando problemas frecuentes de las mujeres. Es por eso que hoy debemos mirar a los movimientos feministas como motores de cambio social, herederas de esas grandes mujeres que iniciaron el movimiento en tiempos donde a ellas se les prohibía incluso hablar en público, las mujeres al igual que los hombres tienen opiniones políticas e ideológicas diferentes y que deben ser respetadas y representadas en todos los ámbitos de nuestra sociedad.

A pesar de los grandes avances que se han conseguido a lo largo de los años, todavía queda mucho camino por recorrer. Las conquistas de las mujeres como el derecho a sufragar, a ser electas es algo que las antifeministas no deben olvidar dejando la discriminación de género atrás.

 Fuentes: El Desconcierto. La Tercera.